Aunque el presente texto constituye una primera mirada que describe cómo los cubanos, dependiendo de variables sociodemográficas (edad, sexo, grado de escolaridad, ocupación, provincia de residencia o color de piel), se relacionan con el hecho cultural de la lectura y la literatura. Todo esto permite a actores y decisores hacer frente a los nuevos retos y emprender medidas encaminadas a la creación de climas propicios para el ejercicio de la lectura. La concientización de la sociedad sobre la importancia de tener ciudadanos que lean, su valor educativo y su gran aporte a la identidad de las naciones es vital para la cultura de nuestro país.